Todavía recuerdo la cara que puso mi hijo la primera vez que le ofrecí un gazpacho. Tendría unos seis o siete años y estaba en una fase muy escatológica.
Superado el recelo inicial, que duró muy poco, esta sopa pasó a ser el plato diario en cuanto el calor apretaba. Y no exagero, estaba tan presente en la mesa como el pan. Parecía no hartarse, pero yo si lo estaba de prepararlo, así que ideé esta crema de zanahorias como alternativa. Y salí por la puerta grande como los toreros.
Ingredientes (para 4 personas)
- 600 gr de zanahorias
- 1 tomate grande y maduro
- 1 diente de ajo
- 5 hojas de hierbabuena
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre de sidra
- sal
- un vaso de agua fría o del caldo de cocer las zanahorias.
- ( a veces he incluido un toque de comino molido, aunque no siempre, y queda genial).
Preparación
Limpiar y raspar las zanahorias. Cocerlas en agua con sal hasta que estén tiernas.
Pelar y quitar las semillas al tomate. Pelar el ajo.
Poner las zanahorias cocidas, el tomate limpio y troceado junto con el resto de los ingredientes en un vaso batidor y triturar hasta conseguir una crema. Dejar enfriar y servir muy fresquita.
Fácil, ¿verdad?. Pues esto no es más que una orientación para que cada cual la adapte a su gusto. Yo suelo hacer muchas variaciones sobre el mismo tema, varío la consistencia, añado picatostes, incluyo otra especia, no sé, se trata de probar.
Un saludo y buen provecho.
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