Croquetas de jamón y pollo

Una forma de aprovechar las carnes de los caldos es hacer farsas con las que rellenar hortalizas, empanadillas, hojaldres...y naturalmente, croquetas.
Son el mejor ejemplo de que en la cocina no se tira nada, como muy bien lo sabían las madres, siempre preocupadas por la economía doméstica. Y no hay receta que se asocie más a la imagen de una madre que ésta, fijaos en la publicidad.
En casa se consumen de todo tipo, ya sea porque se utilizan los restos, o simplemente porque apetece crear otras combinaciones.
Hacer croquetas requiere un poco de habilidad, no son difíciles, pero tienen su truco (y es que estoy pensando en mis hijos, que por ellos escribo este blog). Una vez hechas las primeras, las demás se hacen casi solas.

Ingredientes (para 4 personas):

• 60 gr de mantequilla.
• 60 gr de harina.
•  2 vasos de leche entera. 
• 150 gr de picadillo de pollo cocido. 
• Sal y nuez moscada.
• Huevo batido y pan rallado para rebozar (en este caso con ajo y perejil).
• Aceite para freír.

Preparación:
Derretir la mantequilla en la sartén y echar la harina. Remover hasta tostarla ligeramente pero sin que llegue a dorarse (el tostado le quita sabor a crudo). Verter la leche poco a poco. Mover la pasta con un batidor de varillas evitando que se formen grumos, ha de quedar espesa. Condimentar y agregar el picadillo. Cocinar el conjunto 10 minutos y volcarlo en una fuente. Enfriar la masa en el frigorífico.

Para darle la forma a la croqueta se usa una cucharilla, se toma una porción, se pasa por el huevo batido y por el pan rallado; se ruedan por el plato y así quedan uniformes.
Calentar el aceite sin que llegue a humear en una sartén que sea alta. Esto es importante porque han de freírse bien cubiertas por el aceite y evitar así que se abran y se salga el relleno. Dorarlas y escurrirlas en papel de cocina...et voilà.

Nota: Esta es una receta básica de croquetas. A partir de ella se pueden realizar variaciones interesantes según sea el tipo de relleno, como por ejemplo, sustituir una parte de leche por caldo, hacer un sofrito de cebolla previo a la incorporación de la harina, incorporar vegetales en puré, hacer dobles rebozados...pero eso lo veremos en otras entradas.

Buen provecho