El pavo es otro de los alimentos estrella de esta familia. Su carne suave gusta especialmente y su baja proporción en grasa hace que sea un alimento fácil de digerir.
En esta ocasión lo he preparado con una sencilla salsa de vino, eso sí, perfumada con canela y acompañada de frutos secos. Queda una receta muy “otoñal”.
Ingredientes (para cuatro personas):
- Un kg de pechuga de pavo cortada longitudinalmente
- 4 cebollas dulces
- Una rama de canela
- 12 ciruelas secas
- 50 gr de piñones
- Un vaso de vino blanco (125 ml)
- 4 cucharadas de aceite
- Sal y pimienta
- Un vaso de caldo o agua.
- Una cucharadita de maicena para espesar.
Preparación:
Trocear las cebollas en trozos gruesos. Poner en una cazuela el aceite. y cuando se caliente, incorporar las cebollas y añadirles un poco de sal. Rehogar hasta que estén doradas. Incorporar los trozos de pavo salpientados y dorarlos también. Añadir el vino, la canela y el agua. Cocer hasta que la carne esté blanda. En los últimos 5 minutos, añadir los piñones tostados (se tuestan en una sartén con una pizca de aceite hasta que se doren), las ciruelas secas y la maicena desleída en agua. Comprobar el punto de sal. Sacar las piezas de la cazuela y lonchearlas. Servir en una fuente con los piñones por encima.
Buen provecho
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