martes, 8 de octubre de 2013

Salsa de tomate


Esta salsa es una de las básicas en cocina y a partir de ella pueden realizarse muchas variaciones. Aunque los tomates se encuentran durante todo el año en el mercado, es en el verano cuando están en su mejor momento. Fuera de temporada utilizo los tomates de lata o la pasta concentrada.
Otra de las razones importantes para consumirlos en verano es que son muy ricos en vitamina C, provitamina A y licopeno, sustancia bioactiva que refuerza el sistema inmunológico y ayuda a mantener la viscosidad de la sangre.

Ingredientes para 1/2 litro de salsa:


  • 2 kg de tomates maduros.
  • 1/2 pimiento verde.
  • 1/2 cebolleta
  • Un trozo de pimiento seco ahumado (yo utilizo los de la Vera secos, sí, los mismos con los que se hace el pimentón y que compro cada verano en Jarandilla).
  • Una cucharadita de azúcar morena o panela (endulzante en bloque a base de azúcar de caña integral).
  • 5 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal


Preparación:
Lavar los tomates y hacerles un corte en la base en forma de cruz. Sumergirlos en agua hirviendo durante 10 segundos, (de esta forma se pelan más fácilmente). Sacarlos, refrescarlos y pelarlos.  Trocearlos. En una sartén o cazuela, calentar el aceite, saltear la cebolla y los pimientos. Añadir los tomates, salarlos y cocinar. Cuando estén hechos, corregir la sal y la acidez. Triturar con la batidora y listo. 


Nota: No conviene tener la salsa más de tres días en el frigorífico. Bueno, esto es una manía personal. Nunca conservo una preparación más allá de este periodo de tiempo, no me fío de las bacterias.


Buen provecho

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