martes, 29 de octubre de 2013

Sopa de col (o sopa de piedra)


La col o repollo es una de las verduras más viejas de Europa pues crecía espontáneamente en las tierras junto al Mediterráneo. Está presente en numerosos recetarios y también en la literatura popular. En casa, uno de los cuentos que más gustaban era el de “la sopa de piedra”. Narraba la artimaña con la que un vagabundo conseguía degustar, sin pagar, una deliciosa sopa que afirmaba poder realizar con una simple piedra y un poco de agua caliente. Empezaba poniendo su piedra en el agua y luego decía: ”si tuviera un poco de repollo estaría sabrosísima, y luego decía, si tuviera un poco de tocino seguro que el sabor mejoraría, y continuaba, si tuviera...” Así hasta que se preparaba la sopa y se la comía delante de todos. Esta es mi sopa de piedra.

Ingredientes (para cuatro personas):

  • 400 gr de hojas de col
  • Un litro de caldo de pollo
  • 100 gr de tocino o beicon
  • 50 gr de mantequilla
  • 50 gr de queso suave rallado
  • 4 lonchas de queso para fundir
  • 12 rebanadas finas de pan del día anterior
  • Sal y pimienta

Preparación:
Hervir las hojas enteras de col 5 minutos. Sacarlas del agua y ponerlas bajo el chorro del grifo o refrescarlas en un recipiente con agua fría. Pasados un par de minutos, trocearlas en juliana. Poner en una cazuela la mantequilla y dorar el tocino, añadirle la col y después el caldo, salpimentar y cocer media hora o hasta que esté blandita. Disponer las lonchas de pan sobre el caldo, espolvorear sobre ellas el queso rallado y repetir este proceso otra vez más. En la última capa se ponen las lonchas de queso para fundir y se cuece durante diez minutos más.


Nota: si se prefiere un acabado más elegante, distribuir la col en tazas individuales, hacer las capas de pan y tocino en cada una de ellas, cubrirlas con el caldo y el queso para fundir, meterlas en el horno durante 40 minutos y servir.


Buen provecho.

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