martes, 17 de diciembre de 2013

Bacalao dorado


Me gustan especialmente las preparaciones que evitan las espinas y los huesos. Debo ser muy “delicada” pero lo que me gusta es disfrutar de un bocado limpiamente, sin encontrar ningún tipo de elemento que me haga llevarme los dedos a la boca. ¡Quién sabe! Tal vez se deba a los malos recuerdos de la infancia, cuando me atragantaba con las espinas. A mis hijos les ocurría lo mismo que a mí cuando era pequeña, que las espinas del pescado ¡ni verlas! Pero con preparaciones como esta, conseguir que el pescado termine gustando es fácil. Todo es cuestión de buscar algún truco.

Ingredientes (para cuatro personas)

  • 400 gr de migas de bacalao
  • 500 gr de patatas
  • 8 huevos
  • Una cebolla
  • Una hoja de laurel
  • Un diente de ajo
  • Sal, perejil y pimienta
  • Medio vaso de aceite.
Preparación:
  1. Poner el bacalao en remojo 24 horas. 
  2. Pelar las patatas y cortarlas en paja o en bastones muy finos. Ponerlas en un bol cubiertas de agua durante 5 min. para que pierdan el almidón y no se peguen al freír. Escurrir, secarlas y reservar. 
  3. Freír las patatas en sartén con abundante aceite y reservar.
  4. En una cazuela, pochar la cebolla con dos o tres cucharadas de aceite, los ajos picados y el laurel. 
  5. Cuando esté hecha, añadir el bacalao escurrido y rehogar hasta que se haga.
  6. Incorporar las patatas reservadas y los huevos ligeramente batidos. Echar una pizca de pimienta y cuajar más o menos según el gusto de cada uno. 
  7. Espolvorear con perejil picado y servir.
Buen provecho.

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