Bizcocho clásico

Este es el bizcocho típico para acompañar el té o tomar como merienda. Su textura es suave y fina y el aroma que despide no deja lugar a dudas de que está hecho con mantequilla.
Esta receta fue una de las primeras que hice y la extraje de un libro que ya he comentado en otra ocasión: “El gran libro de la repostería” de la editorial Everest, que tan bien me ha hecho quedar en numerosas ocasiones. Aunque últimamente no preparo este bizcocho, pues en casa el favorito es el de yogur, me apetecía traerlo a la memoria para que no se olvidara, y de paso divertirme con los comentarios “gourmets” de mis hijos ¡Vaya dos sibaritas que he criado!

Ingredientes:

• 5 huevos medianos
• 250 gr de azúcar blanca
• El interior de media vaina de vainilla
• La corteza de un limón rallada
• Un pellizco de sal
• 125 gr de harina de repostería
• 125 gr de maicena
• 170 gr de mantequilla

Preparación:
Engrasar un molde alargado con mantequilla y forrarlo con papel de hornear. Batir a baño María, fuera del fuego, los huevos con el azúcar, la vainilla, la corteza de limón y la sal. Tamizar la harina y la maicena. Incorporarla a la mezcla de huevos. Derretir la mantequilla e incorporarla también. Verter la masa en el molde y cocer hasta que esté dorado (más o menos 45 minutos, dependiendo de cada horno) a 190º. Desmoldar y dejar enfriar.

Buen provecho