Me encanta hacer recetas sencillas y que resulten tan buenas. La propuesta de hoy es una mezcla de verduras de invierno: coliflor, romanescu y brécol. Todas ellas pertenecen a la familia de las brasicáceas o crucíferas, de hecho el romanescu es una mezcla de las otras dos. Son más que conocidas sus virtudes vitamínicas (sobre todo C y K) y su aporte en fibra y carotenos, por lo que sobra decir que son muy recomendables dadas las fechas del año en que estamos. Son baratas, cunden mucho y admiten una gran variedad de preparaciones. El único inconveniente que tienen es el olor que desprenden durante la cocción. Mi truco para evitarlo consiste en cocerlas poco tiempo, con los troncos en contacto con el agua pero no así la parte superior y taparlas. Siempre huelen, no nos engañemos, pero la cocción corta es más saludable y el “aroma” dura menos.
Ingredientes (para cuatro personas):
- Media coliflor
- Un ramo de brécol
- Medio romanescu
- 4 dientes de ajo
- 50 gr de almendras (enteras o en harina)
- 2 cucharadas de pan rallado
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Un vaso del caldo de la cocción de las verduras
- Sal y pimienta
- Opcional: medio vasito de leche
Lavar y poner a hervir las verduras con los troncos hacia abajo durante 10 minutos (han de quedar al dente). Pelar y picar los ajos. Ponerlos en una sartén con el aceite y dorarlos. Añadir las almendras y el pan. Tostarlo todo e incorporar el caldo (y si se quiere, la leche). Salpimentar, cocerlo un par de minutos y servir la verdura con la salsa por encima.
Buen provecho
No hay comentarios:
Publicar un comentario