Arroz integral con verduras

Hasta ahora no era muy frecuente encontrar recetas hechas con arroz integral. Este tipo de cereal suele ser utilizado por los seguidores de la macrobiótica o lo vegetarianos, divulgadores ambos de sus virtudes.
Todavía persiste en algunos lugares, sobre todo de Asia, cierto prejuicio a la hora de usar este arroz pues se considera un signo de pobreza, algo semejante a lo que ocurría en Europa con el pan integral, propio de gentes campesinas. Pero este tipo de arroz es un alimento muy a tener en cuenta. Al estar sin refinar conserva sus vitaminas y minerales, tiene menos grasa que el trigo, y es bajo en sodio y potasio, por eso es muy bueno para personas con insuficiencias cardiacas o renales.
Suele ponerse previamente un par de horas en remojo para limpiarlo y facilitar su cocción, su textura es algo más dura y requiere un poco más de agua que el arroz blanco pero es tan versátil como él.

Ingredientes (para cuatro personas):

• Un vaso de arroz integral
• 2 dientes de ajo
• Una zanahoria grande laminada
• Un puñado de judías verdes
• 1/2 cebolleta
• Un trozo de pimiento verde
• Un trozo de pimiento ahumado de la Vera
• 1/2 tomate maduro
• Azafrán y cúrcuma (esta última es opcional)
• Perejil
• Sal
• Aceite
• Dos vasos y medio de agua (el usado para medir la cantidad de arroz)

Preparación:
Poner el arroz en remojo dos horas antes de hacerlo. Lavarlo y colarlo. Poner en una cazuela un chorrito de aceite y hacer un sofrito con la cebolleta, el pimiento verde, el pimiento seco, un ajo y el tomate. Añadir la zanahoria laminada (con un pelador de verduras) y las judías verdes cortadas en bastoncitos finos. Pochar todo durante unos minutos. Añadir el arroz y remover para que se impregne de sabor. Echar el agua caliente. Majar en el mortero el ajo restante con sal, azafrán, la cúrcuma (pimentón indio que proporciona sabor y color) y el perejil. Añadir al arroz y dejar que se haga hasta que esté tierno. Este arroz tarda un poco más en hacerse que el blanco y requiere también algo más de agua. Si nunca has hecho arroz integral, conviene vigilarlo para encontrar el punto que a uno le guste.

Buen provecho.