En casa consumimos sepias con bastante frecuencia. Tienen un sabor riquísimo, son versátiles y lo que más me gusta es que no se desperdicia nada de ellas.
También me traen recuerdos de la infancia, cuando pasábamos las vacaciones de verano en Alicante y sentía ese olor peculiar del aire del mar mezclado con el olor de las sepias a la plancha que preparaban en los chiringuitos de la playa. Recuerdo que la gente las consumía en bocatas con mayonesa de la misma forma que nosotros lo hacemos con los calamares. No solo el sabor es importante, también lo es el aroma, y Prouts lo sabía muy bien pues el aroma de una magdalena le llevó a escribir "En busca del tiempo perdido".
Ingredientes (para cuatro personas):
- 4 sepias
- 4 huevos
- 4 patatas grandes
- 2 dientes de ajo
- Medio limón
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación
Lavar las sepias, cortar los tentáculos y partirlas por la mitad. Con la punta de un cuchillo, hacer cortes superficiales en diagonal, en ambos sentidos, para formar una rejilla. Esto facilita que se haga antes y además queda bonita. Ponerla en un bol. Picar los ajos y el perejil muy menudos, mezclarlos con dos cucharadas de aceite y añadirlo a las sepias. Revolver y reservar.
Pelar, lavar y cortar las patatas. Freírlas en abundante aceite caliente, escurrir y reservar. Hacer en una plancha la sepia y en otra sartén freír los huevos.
Montar el plato colocando las patatas lo primero, después la sepia y por último el huevo roto. Rociar la sepia con unas gotas de limón y comer de inmediato.
Buen provecho
No hay comentarios:
Publicar un comentario