jueves, 29 de mayo de 2014

Bacalao carmelitano


Esta es una de mis recetas favoritas. Es de esas que me hacen perder el norte y comer más de la cuenta, lo que no es frecuente en mí, pero es que está tan buena que me cuesta reprimirme. Pertenece al recetario de los monjes carmelitas de Burgos, frailes blancos, denominados así por el color de su hábito.
Tengo varios libros sobre cocinas monacales y todos ellos se caracterizan por una forma de hacer tradicional, acomodada a las prescripciones de la regla y muy sencilla. Son recetas hechas con productos simples, muchas veces procedentes de sus propios huertos y trasmiten con humildad ese agradecimiento que se siente al poder comer cada día. No creo que pueda existir una forma de cocinar más casera, simple y buena que esta. Esta es la receta:

Ingredientes (para cuatro personas):

  • 500 gr de migas de bacalao desaladas
  • 2 huevos batidos
  • Un platito con harina para rebozar
  • Un pimiento verde
  • Una cebolla grande
  • Un pimiento morrón o rojo
  • Medio litro de salsa de tomate casera
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite para freír
  • Sal y perejil

Preparación:
Desalar el bacalao la noche anterior y cambiar el agua al día siguiente. Escurrir y reservar. Batir los huevos en un bol. Poner en una sartén el suficiente aceite para freír el pescado. Rebozar el bacalao en harina tomando pequeñas porciones. Después bañarlo en el huevo y freírlo. Escurrir y reservar. Picar el pimiento, los ajos y la cebolla en láminas finas. Pocharlos en una cazuela con un poco de aceite hasta que estén blandos. Calentar la salsa de tomate, depositar en ella el bacalao y añadir las verduritas pochadas. Cocinar cinco minutos todo junto y servir.


Buen provecho

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