Hay comidas que se comen con la vista, o quizás debería decir que todas las comidas se comen con la vista y el resto de los sentidos, no solo con la boca. Eso lo sabe muy bien cualquier cocinero que se precie. La presentación es de las primeras cosas en las que uno se fija antes de comer y parte de su éxito reside ahí. Yo lo sé bien porque así es como he conseguido que mis hijos aprendieran a comer de todo o casi de todo, que el gusto personal obviamente también influye. ¿Cómo hacer de unas espinacas algo atractivo? pues se me ocurre esta receta de crepes rellenas de queso con finas hierbas. Tienen un intenso color verde, muy primaveral y...¡qué ricas están!
Ingredientes (para cuatro personas):
- 160 gr de harina
- 2 huevos
- 2 puñados de espinacas baby frescas y crudas
- 250 ml de leche entera
- sal
- 50 gr de mezcla de cuatro quesos
- Una pizca de cebolla en polvo
- Sal
- Relleno: queso crema a las finas hierbas o cualquier queso fresco con hierbas frescas picadas al gusto.
Preparación:
Poner en un robot de cocina todos los ingredientes excepto el queso crema del relleno. Hacer una masa líquida y reservar. Poner una sartén antiadherente (elegir el tamaño según el gusto y la cantidad de crepes que se quiera obtener) sin grasa en el fuego y verter un poco de mezcla hasta cubrir el fondo. Ha de quedar fina. Cuando cuaje, dar la vuelta y sacar. Rellenarla con queso fresco y darle forma de cilindro. Repetir el proceso con toda la masa. Servir las crepes adornándolas con virutas de zanahoria y un poco de salsa de chile.
Buen provecho
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