La familia de mi padre era de Ciudad Real, de Bolaños de Calatrava. Nunca he estado en ese pueblo y tampoco abundan en mi recetario las recetas manchegas pues por lo que se ve, en mi genética, la rama materna ha sido la más fuerte y por eso disfruto tanto con las comidas del norte. Pero sí recuerdo algunos de los platos que preparaba la abuela y que eran el deleite de mi padre como los asadillos, las gachas de almortas, la sopa de berenjena y sobre todo la repostería casera de flores, huesillos y tortas resecas.
Esta receta que traigo aquí es de las que más me gustan. Es simple, sencilla y lo único malo que tiene es que se come con mucho pan, con muchíiiisimo pan porque ¿quién puede resistirse a un tomate jugoso acompañado de sabrosos pimientos asados aromatizados con ajo y comino? yo, francamente no puedo.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 3- 4 pimientos rojos
- Un kg de tomates bien rojos y maduros (o tomate triturado)
- 2 dientes de ajo
- Una cucharada de azúcar
- Sal al gusto
- Cominos
- 2 huevos cocidos
Preparación:
Asar los pimientos en el horno a 180º unos 45 minutos hasta que estén tiernos. Pelarlos y trocearlos. Reservar. Pelar y picar los tomates (o usar el tomate triturado). Ponerlos en una cazuela con un fondo de aceite de oliva, la sal, el azúcar y los ajos aplastados con una presa para ajos. Cuando estén a medio hacer, añadir los pimientos troceados y el comino. Cocer los huevos, pelarlos y trocearlos. Servir el asadillo en una cazuela de barro acompañado de los huevos duros picados por encima.
Buen provecho
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