Aquí traigo una receta muy otoñal. Se trata de un solomillo asado acompañado de una salsa hecha a base de castañas y calabaza, una auténtica delicia que no debéis dejar de probar. En casa dicen que es un plato digno de un menú festivo y la verdad es que presentado con un poco más de sofisticación sería perfecto para una celebración.
No suelo emplear mucho las castañas en platos salados, en realidad, tampoco en dulces, quizás porque son más propias de los recetarios del norte, donde figuran como ingredientes habituales de potes y potajes, de hecho, se consideraban el pan de los pobres, pero ofrecen muchas posibilidades culinarias y son muy ricas en minerales, oligoelementos y vitaminas. Por ello se recomiendan en casos de astenia, convalecencia, o esfuerzo físico. Y para recuperar fuerzas, dejo la receta del solomillo.
Ingredientes (para cuatro personas):
- Un solomillo de cerdo (1 kg)
- 150 gr de castañas
- Una cebolla
- 2 dientes de ajo
- 100 gr de calabaza
- Un tomate
- Un chorro de vino banco (buen vino blanco)
- Romero molido
- Sal y pimienta
Preparación:
Barnizar el lomo con dos cucharadas de aceite, salarlo y rociarlo con el romero. Ponerlo en una cazuela y dorarlo con un poco de aceite. Hacer un corte a cada castaña y ponerlas en una cazuela, cubiertas de agua. Hervir quince minutos, escurrirlas, enfriarlas y pelarlas.Pelar la calabaza y cortarla en trocitos. Añadirla a la cazuela junto con la cebolla, los ajos y el tomate picados. Incorporar el vino y dejar que se haga todo. Cuando el lomo esté hecho, sacarlo a una bandeja y agregar las castañas a la cazuela. Pasados quince minutos, reducir a puré la salsa. Cortar el lomo en rodajas y cubrirlo con la salsa.
Buen provecho.
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