El consumo de pescado de tamaño grande genera polémica frecuentemente. Sí, ya lo sé, que si hiciéramos caso de todas las cosas que se dicen sobre alimentación no comeríamos nada.
Pero es que el dióxido de carbono generado por la contaminación llega al agua en donde se transforma en metil mercurio, un neurotóxico que afecta al cerebro y sistema nervioso, de ahí que las autoridades no recomienden su ingesta a embarazadas y niños pequeños. Como son peces muy grandes y además longevos, el mercurio acumulado en su organismo permanece incluso después de haber sido cocinado. Esta es la razón por la que se dice que los pescados pequeños son más saludables.
En este tipo de asuntos no conviene ser ignorante y tampoco obsesionarse. Para mí, la solución es comerlo de tarde en tarde.
Recomendaciones sanitarias al margen, aquí está la receta:
Ingredientes (para cuatro personas):
- 4 filetes de pez espada
- 2 zanahorias
- 2 ramas de apio
- Medio calabacín
- Una cebolla
- Un limón
- Un vasito de vino blanco
- Sal, perejil y pimienta
Preparación:
Pelar y limpiar las verduras. Cortarlas en brunoise (dados muy pequeños) y pocharlas con dos cucharadas de aceite. Salpimentar, añadir el vino, reducir y reservar. Rociar el pescado con unas gotas de limón, salarlo y hacerlo a la plancha. Servirlo junto con las verduritas al vino y disfrutar.
Buen provecho
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