En casa, la comida oriental tiene bastante aceptación y mis hijos, cuando salen a comer con sus amigos, prefieren un asiático antes que un burguer. Como les gustan los sabores exóticos y las verduras que este tipo de cocina lleva, me animo a preparar algunos platos aunque resulte difícil encontrar por el barrio bok choy, tallos de bambú o col china. Es cierto que tal vez, al no emplear los ingredientes que demanda la receta, el resultado no sea el mismo pero qué más da, para mí lo fundamental no es replicar la receta exacta sino hacer un plato rico aunque solo tenga un aire oriental. Además, también existen recetas con ingredientes fáciles de conseguir o recetas adaptadas al gusto occidental, como es el caso de este salteado.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 500 gr de espaldilla de ternera (u otro tipo de carne semejante)
- 2 cucharadas de aceite con sabor neutro (girasol, por ejemplo)
- 2 zanahorias
- Un calabacín
- 2 ramas de apio
- Un trozo de raíz de jengibre pelado
- Un puerro
- 150 gr de champiñones
- 4 dientes de ajo
- Una cebolleta pequeña
- Una cucharadita de sambal oelek (mezcla de especias picantes, o chile, por ejemplo)
- 4 cucharadas de zumo de naranja
- 4 cucharadas de jerez
- Salsa teriyaki para acompañar
Preparación:
Cortar la carne en tiras finas, freírlas en el aceite y reservar. Trocear las verduras muy finas con un robot o mandolina. Poner unas cucharadas de aceite en una sartén o cazuela, picar los ajos y dorarlos. Añadir las verduras y saltear durante tres minutos más o menos (han de quedar hechas pero crujientes). Añadir el vino, la naranja, el picante y un poco de salsa teriyaki. Incorporar la carne reservada, saltear el conjunto un minuto y servir.
Buen provecho
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