Ahora que estamos en plena temporada de comidas familiares y reuniones festivas, nada mejor que esta receta que aquí traigo. Apenas requiere esfuerzo y es una magnífica alternativa para aprovechar esos restillos de comida que siempre sobran en estas situaciones.
Los briuates, su nombre original, son pequeños bocados hechos con pasta crujiente, filo o brik, típicos de la cocina marroquí. Pueden prepararse con rellenos dulces o salados y para mí son la forma perfecta de reciclar sobras o de preparar una cena ligera. La única precaución es que hay que trabajar rápido, sobre todo si se utiliza pasta filo, porque se seca con el aire, en este sentido, la pasta brik es más cómoda. Se doran en la sartén o en el horno y quedan crujientes y sabrosos. Como aperitivos son perfectos.
En esta ocasión utilicé jamón de york porque es lo que sobró, pero insisto, cualquier cosilla sirve.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 16 hojas de pasta filo
- 16 lonchas de jamón cocido o pavo
- 16 lonchas de queso
- Mantequilla fundida
Preparación:
Extender dos láminas de pasta filo por triángulo. Barnizarlas con mantequilla derretida, doblarlas en rectángulos y ponerla una encima de la otra. Rellenar con una loncha de fiambre y otra de queso. Doblar la esquina derecha hacia la izquierda en diagonal y hacer otro doblez en ángulo recto. Alternar estos dos pliegues hasta terminar la masa. Pintarlos con mantequilla derretida y hornear hasta que queden dorados. Comer de inmediato para que no pierdan su textura crujiente.
Nota: esta masa ha de trabajarse muy rápido porque de lo contrario se seca y resquebraja, por eso se tapa la que no se esté usando con un plástico o paño húmedo. También se pueden hacer otras formas de relleno como cigarros, cuadrados o limosneras. Todas ellas son vistosas y fáciles de realizar.
Buen provecho
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