Este es un dulce monacal francés hecho por las Hermanas de la Visitación de Santa María y se dice que los suizos adaptaron esta receta para hacer sus famosos finaciers.
El resultado es una especie de pequeña magdalena perfecta para la merienda. Hice solamente unas pocas porque no recordaba muy bien su sabor ya que es una receta que aprendí de jovencita en las clases de francés, y fue un error porque se agotaron enseguida. Quedaron con un suave aroma a almendras y creo que éste debía haber sido más intenso (eso es lo que ocurre cuando se utiliza la almendra molida en lugar de almendra entera y molida en el momento).
Hubiera podido usar cualquiera de los aromatizantes que se encuentran en las grandes superficies pero no me gusta añadir este tipo de productos ni tampoco colorantes a mis recetas, pero lo menciono por si alguien quiere añadirlo.
Ingredientes:
- 120 gr de harina
- 150 gr de almendras molidas
- Un vaso de crema de leche
- 100 gr de azúcar moreno
- 6 claras de huevo
- Mantequilla para los moldes
- Opcional: unas gotas de esencia de almendras
Preparación:
Batir la crema con el azúcar. Añadir las almendras molidas y la harina. Batir las claras a punto de nieve y mezclar todo con cuidado. Llenar los moldes hasta la mitad y hornear 35 minutos o hasta que estén doradas. Cubrir con azúcar glas y dejarlas reposar.
Nota: Esta masa cuesta despegarla de las cápsulas de papel. Se desprende mejor dejando reposar los dulces unas horas o utilizando moldes de silicona engrasados.
Buen provecho
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