jueves, 23 de abril de 2015

Naranjas con vino dulce


A veces preparar un postre resultón no requiere mucho esfuerzo. Unas simples naranjas peladas con esmero y cortadas en gajos resultan apetecibles. De esta forma conviertes una fruta de diario en algo especial y si además uno está a dieta, es una buena forma de vencer ese “mono” que produce privarse de dulces.
En mi caso, es la forma que desde siempre he utilizado para que mi familia comiera fruta: que les entrara primero por los ojos y así llegara con más facilidad a la boca. Y tanta perseverancia por mi parte ha hecho que ahora no puedan pasar sin ella :)

Ingredientes (para cuatro personas):

  • 6 naranjas grandes de mesa
  • Un chorrito de vino dulce
  • Hierbabuena picada
  • Un vaso de vino lleno de agua
  • Opcional: azúcar si se considera necesario.

Preparación:
Exprimir 2 de las naranjas y verter el zumo en un bol. Añadir el agua y el vino. Pelar las naranjas quitando la parte blanca. Cortar utilizando la técnica de segmentación: con un cuchillo pequeño cortar a ambos lados de una membrana blanca hasta llegar al corazón. Repetir girando la fruta (parecerá las páginas de un libro). Una vez separados los gajos, exprimir el corazón con la mano sobre el zumo para aprovechar al máximo la fruta. Remover y dejar reposar una hora. Servir decorado con hojas de hierbabuena.

Buen provecho

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