domingo, 25 de octubre de 2015

Paté de queso fresco


Recuerdo cuando mi madre se puso a dieta allá por los años ’70. En aquellos tiempos, no existían los grandes centros comerciales (el primero fue La Vaguada, en el año 83), el consumo se basaba en producto local, la cocina era casera tradicional y la nutrición era exclusivamente materia médica.
Adelgazar consistía en seguir el régimen estandarizado que te mandaba el doctor: acelgas cocidas y filete o pescado a la plancha, un día sí y otro también. ¡Pura monotonía! Pero encontró un programa de adelgazamiento, Weight Watchers, en el que se adelgazaba comiendo, sin pastillas ni suplementos, solo comida. Los integrantes se reunían cada semana, se pesaban, se daban ánimos y aprendían a cocinar recetas saludables. Las había de todo tipo: para días de fiesta, dulces sencillos, adaptaciones ligeras de platos tradicionales, y de esta forma adelgazaban sin sentirse privados de nada.
Esta crema de queso es de aquella época y servía para sustituir a los patés y las tablas de queso que estaban tan de moda por entonces.

Ingredientes:

  • 125 gr de requesón
  • Un trozo de cebolleta
  • 6 aceitunas verdes picadas
  • Pepinillos agridulces al gusto (1/2 de los alemanes, esos grandes)
  • Sal y pimienta negra molida
  • 1 cucharada de mayonesa de ajo casera

Preparación:
Mezclar los ingredientes en un vaso batidor o en una picadora. Servir en un pocillo y acompañar con pan tostado.

Nota: Se puede preparar una crema semejante con cualquier queso blando poco graso y los ingredientes crudos que a uno le gusten (rabanitos, zanahorias, otros encurtidos, etc) teniendo presente que el resultado ha de ser ligero.


Buen provecho

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