El hummos o hommos, como lo transcribe Salah Jamal en su libro “Aroma árabe”, es tan popular como el falafel y ambos son los reyes de la gastronomía del Oriente Medio. Dice el autor que, exceptuando a los beduinos, es casi imposible encontrar un solo ciudadano de cualquier etnia o religión que no consuma este plato como mínimo, cuatro o cinco veces a la semana. Aunque nosotros lo consideramos un meze o entrante, el hommos se destinaba al desayuno, acompañado de cebollas frescas, pan árabe y una taza de té con menta o salvia.
Como no podía ser de otra manera, en estos tiempos de fusión e interpretación gastronómica, abundan las variaciones del hommos pero la que aquí dejo es la versión clásica de Beirut.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 500 gr de garbanzos cocidos
- Zumo de 1 - 2 limones (al gusto)
- 3 cucharadas de tahini (salsa de sésamo)
- 3 dientes de ajo
- Sal
- Aceite de oliva
- Perejil y pimentón
Preparación:
Poner los garbanzos en remojo la noche anterior con una cucharadita de sal. Escurrirlos y cocerlos con sal hasta que estén tiernos. Reservar una taza del agua de cocción. Poner en un robot de cocina los garbanzos junto con los ajos pelados y el zumo de limón. Triturar hasta obtener una crema de consistencia suave (el agua reservada sirve para corregir la textura del puré). Ponerlo en un plato y hacer un hueco como en la foto. Hacer huellas con el dedo impregnado de pimentón para decorar. Rociar con un poco de aceite de oliva y espolvorear con perejil picado. Servir acompañado de pan de pita o del que uno prefiera.
Buen provecho
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