En las zonas productoras de vino y frutas como lo es La Rioja, un postre tradicional es la fruta preparada al vino y así suelen hacerse melocotones y peras.
Esta cocina que surge junto al río Ebro está emparentada en muchos sentidos con la vasca, la navarra y la aragonesa. Sus dulces son muy afamados y tienen reminiscencias andalusíes, como los fardalejos, hechos a base de hojaldre y almendra, o los archiconocidos mazapanes de Soto.
Esta repostería riojana posee nombre propio: golmajería, un vocablo de raíz árabe que se utiliza para referirse a sus dulces y golosinas.
Las peras al vino son muy populares. Sencillas y fáciles de preparar, adquidirán distintos matices de color según sea el vino utilizado y su aroma dependerá de las especias empleadas. En mi caso he utilizado canela y piel de limón, pero se puede poner otras especias al gusto como jengibre, vainilla, clavo o cardamomo.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 4 peras (conferencia, de invierno, rojas...)
- 500 ml de vino tinto (cada uno el que le guste)
- 250 ml de agua
- 4 cucharadas de azúcar
- Un palo de canela
- La piel de un limón (sin la parte blanca)
- Opcional: Nata montada o helado
Preparación:
Poner en un cazo el vino, el agua, el azúcar más la canela y el limón. Hervir 5 minutos e introducir en él las peras peladas. Cocer a fuego medio hasta que estén tiernas. Sacarlas y reducir el vino a la mitad. Hacer un pequeño corte a la base de las peras para que se sujeten y rociarlas con la salsa de vino. Así de simple.
Buen provecho
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