Las pescaderías y yo nos llevamos mal. Encontrar un pescado que me guste es como una misión imposible. Suele haber siempre lo mismo, la calidad es de lo más irregular y resulta caro porque se desperdicia bastante. Esta es una de las razones por las que siempre prefiero salmón a otros pescados, con él no tengo estos problemas.
Además, las pescaderías que tengo cerca de mi casa no me gustan y no siempre dispongo de tiempo para ir donde quiero.
A veces lo soluciono con pescado congelado pero es lo mismo que jugar a la ruleta rusa. Según comentaban Inés Ortega y su madre Simone, poner el pescado a descongelar en un poco de leche entera hace que mejore su sabor. Y esto es cierto si el pescado es de calidad pero si es “normalito”, una forma de asegurarme cierto éxito es freírlo. Para que no resulte tan monótono, suelo darle un toque como el de esta receta, en la que he utilizado cerveza. Tiene un sabor diferente y hace de estos medallones de merluza, algo distinto.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 8 medallones de pescado
- 1 puerro grande
- 1 cebolla
- 100 ml de cerveza
- Unas cucharadas de harina
- 100 gr de guisantes
- 30 ml de agua
- Aceite y sal
Preparación:
Sazonar el pescado y rebozarlo en harina. Poner un poco de aceite en una sartén y dorarlo por las dos caras. Reservar. Picar el puerro y la cebolla. Pocharlos hasta que se ablanden. Añadir la harina, rehogarla unos minutos y agregar el agua con la cerveza. Incorporar el pescado, los guisantes y cocer 15 minutos. Servir.
Buen provecho
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