Con un título como este no hace falta tener mucha imaginación para darse cuenta de que estamos ante un plato genuinamente español, andaluz y sevillano para más señas. Es uno de los ejemplos más representativos de las comidas populares y caseras que cada uno interpreta según los ingredientes que tenga más a mano o de su gusto personal.
En general, el plato consta de huevos, verduras, patatas y jamón o chorizo, e incluso ambos. Y en cuanto a su preparación, hay quien prefiere cuajar los huevos en el horno mientras que otros los hacen directamente en la sartén. Como decía aquel: para gustos, los colores.
Yo suelo prepararlos de varias maneras y en esta ocasión he seguido una propuesta de Bruno Oteiza que he alterado utilizando patatas cocidas en lugar de fritas porque ya que me habían sobrado de otra preparación, tenía que darles una salida. Sobra decir que con patatas fritas están de vicio, eso sí, también tienen más calorías...en fin, cada uno a su gusto.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 1- 2 huevos por persona
- 1/2 cebolleta
- 1 diente de ajo
- 1/2 pimiento rojo
- 50 gr de guisantes cocidos
- 250 gr de patatas (cocidas o fritas, al gusto)
- 8 espárragos blancos
- 1/2 cucharadita de pimentón (dulce o picante, al gusto)
- 50 gr de chorizo picado
- 50 gr de jamón serrano
- 8 cucharadas de salsa de tomate
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación:
Picar el diente de ajo, la cebolleta y el pimiento. Pocharlos en una sartén con unas cucharadas de aceite. Añadir el chorizo y el jamón. Revolver el conjunto unos minutos. Incorporar los guisantes cocidos y las patatas. Rociar con el pimentón y remover. Pasar el contenido a cuatro cazuelitas individuales o utilizar una grande. Hacer un pequeño hueco para poner en él un poco de salsa de tomate y el huevo cascado encima. Hornear a 180 - 200ºC hasta que la clara se cuaje, pero sin llegar a endurecerse. Acompañar con los espárragos y servir.
Buen provecho
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