La repostería tradicional está elaborada a base de productos básicos como miel, harina, huevo y aceite o manteca, todos ellos ingredientes comunes en cualquier alacena casera. Antaño se realizaban para festejar el día del patrono, del santo o santa, del fin de la cosecha y de cualquier actividad que mereciera la pena celebrar acompañada de un dulce. El dulce es siempre el sabor favorito y nadie se resiste a prescindir de él.
Las perrunillas son pastas extremeñas tan famosas como los huesillos, las cañas crujientes, las bolluelas esponjosas o las flores melosas. Llevan manteca de cerdo, el ingrediente que le proporciona su sabor característico y conviene no sustituirlo por mantequilla pues ya no sería una perrunilla sino una simple pasta de mantequilla. Cada cosa requiere lo suyo.
Ingredientes (12 -15 unidades):
- 225 gr de manteca de cerdo
- 150 gr de harina
- 110 gr de azúcar
- 1 huevo
- 75 gr de almendras molidas
- La piel de medio limón
- Una cucharadita de té de canela molida
- Azúcar y canela para rebozar
Preparación:
Dejar la manteca a temperatura ambiente. Batirla con el azúcar en un cuenco hasta hacer una crema. Añadir la canela, la ralladura de limón, la yema del huevo, las almendras y la harina. Reservar la clara del huevo. Hacer una masa y enfriarla en la nevera durante treinta minutos. Pasado el tiempo, extenderla con un rodillo sobre la mesa de trabajo hasta alcanzar 1,5 cm. de grosor. Cortar con un corta pastas de 8 cm de diámetro. Batir ligeramente la clara reservada y esparcir el azúcar y la canela por encima. Hornear a 200ºC entre 12 - 15 minutos. Sacar y enfriar. Si gusta, se puede espolvorear un poco más de azúcar por encima.
Buen provecho
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